SESIÓN 3
Introducción
En
esta sesión vamos a insistir en que los niños generen el mayor número de
alternativas diferentes.
Es
frecuente que, cuando un niño o una niña está aprendiendo a pensar en voz alta,
se aferre al primer plan que se le ocurre para colorear una figura o resolver
cualquier problema, como si ese plan fuera la única respuesta posible a las
pregunta ¿de cuántas maneras puedo hacerlo?
Para
enseñarles que puede haber muchos planes diferentes y que se debe cambiar de
plan cuando el elegido no sirve, les debes hacer un modelado en el que cambies
de plan en medio de tu tarea.
Objetivos
1.Responder
a las dos primeras preguntas mágicas mientras trabajan por su cuenta.
2.
Proponer al menos dos planes diferentes para hacer un rompecabezas.
Materiales
1.
Dos o tres rompecabezas diferentes.
2.
Los 4 dibujos de Carlos y Elena
Modelando
con el gato copión
Inventa
con los niños y niñas una discusión acerca de cada pregunta y de las varias
respuestas que se dieron Carlos y Elena cuando tenían que hacer el mural. Ten
libertad para sugerirles ideas tú mismo: Carlos y Elena pensaron en hacer todos
los dibujos del mural pero no sabían dibujar bien, o en hacer fotos en el mar y
los montes pero era muy caro, o en pedirle a alguien que les dibujara los
temas, pero era incomodar, o en recortar fotos de revistas: era lo mejor.
A
continuación les explicas que hoy el problema es nuevo: se trata de hacer un
rompecabezas. Primero, tú les haces un modelado y ellos te imitan como gatos
copiones, pero “en el aire”, sin tener todavía sus rompecabezas (que sólo les
darás al final, cuando se indique).
Para
hacerles el modelado, puedes proceder, más o menos así:
¿Qué tengo que hacer hoy?/ Tengo
que unir estas piezas / para que salga un dibujo / ¿De cuántas maneras puedo
hacerlo? (señala el 2º dibujo de Carlos y Elena) / Podría mirar
todas las piezas despacio / O podría unirlas por el color / O podría buscar
algo que reconozca / ¿Cuál es la mejor? / Esta última, porque si son zapatos
irán abajo, si son caras irán arriba. /Este es el plan que voy a seguir:
/buscar cosas que reconozca. / Allá voy./ Esto parece un zapato / Los zapatos
suelen estar abajo / así que lo pondré aquí abajo/.
(Así
sigues con dos o tres piezas más. De repente, dices de manera impulsiva):
¡Ésta! / Anda, no sé qué es esto. /
Podría tomar esta pieza / pero no sabría dónde ponerla. / No veo ninguna otra
pieza que reconozca. / Entonces necesito un plan diferente. / Voy a intentar
emparejarlas por el color./
Una vez que esté colocada la última
pieza:
¿Qué tal lo hice? / Trabajé bien / y
ahora estoy feliz. / Me fijé en piezas que podría reconocer / y luego en los
colores / y resultó una figura. / Y ¿qué tal lo hicieron ustedes? / fueron
excelentes (o regulares) gatos copiones/. Aquí debes dar
la señal para dejar de copiar.
Haciendo
un rompecabezas
Los
pones en parejas. A cada pareja le entregas un rompecabezas de 12 piezas
(aproximadamente) ya desordenadas, les enseñas el modelo que tiene que resultar
y les pides que hagan un rompecabezas en grupo, trazándose primero un plan con
las cuatro preguntas y poniendo cada uno una pieza, por turnos. Cuando lo
tengan hecho les echas una hojeada y les preguntas qué planes se hicieron y
cómo respondieron a las cuatro preguntas.
De
ahora en adelante, debes animarles a pensar usando las cuatro preguntas para
resolver sus conflictos.